En el vasto desierto de Atacama, donde la tierra parece guardar secretos milenarios, se encuentra uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo: el campo geotérmico Géiser del Tatio. Pero este no es solo un lugar de belleza sobrecogedora, sino un punto de encuentro entre la naturaleza y la cultura ancestral de los pueblos que habitan estas tierras.

Aquí, a más de 4.300 metros sobre el nivel del mar, el sol nace entre las montañas y revela columnas de vapor que emergen del suelo, creando un paisaje casi surreal. Este fenómeno geotérmico, conocido por sus géiseres activos, ha sido venerado durante siglos por las comunidades andinas, quienes lo consideran un lugar sagrado.

Más que un destino turístico, una experiencia cultural